LAS 5 PRINCIPALES IDEAS ERRÓNEAS SOBRE EL TURISMO SOSTENIBLE

El ecoturismo no es un turismo sostenible, pero forma parte de él. Incluso puede decirse que es una subcategoría del turismo sostenible.

En efecto, el ecoturismo tiene como primer principio la sensibilización hacia la naturaleza y sus recursos, su descubrimiento y su protección. La naturaleza y el medio ambiente están, pues, en el centro del viaje. Por ejemplo, la selección de las actividades, o incluso del alojamiento, se basará en criterios medioambientales con un principio de ecorresponsabilidad y preservación de la biodiversidad. Es simplemente un turismo centrado en el medio ambiente.

El turismo sostenible también integra esta faceta medioambiental, pero no sólo. Se completa con nociones sociales y económicas vinculadas a este turismo. Por tanto, podemos decir que el ecoturismo es una rama del turismo sostenible, que ilustra el pilar medioambiental del principio.

Algunos dicen que turismo sostenible rima con turismo rural... No es así.

El aspecto medioambiental del turismo sostenible suele llevar a los viajeros a favorecer las actividades en plena naturaleza, el descubrimiento de la fauna y la flora, la reconexión con la naturaleza... Así que, por supuesto, será mucho más fácil encontrar la "felicidad" en el campo. Pero es más una elección personal que una realidad.

Muchas ciudades están haciendo grandes esfuerzos por renaturalizar sus zonas céntricas y reducir su impacto ecológico, ofreciendo transporte verde, viviendas ecológicas o restaurantes eco-responsables... La verdadera vida local, la cultura y las tradiciones pueden ser tan fuertes en algunas zonas de una capital como en una parte totalmente desconocida y remota del país visitado...

Así que diremos que sí, que muy a menudo el turismo sostenible nos lleva a lugares remotos, lejos de la ciudad, sobre todo porque personalmente buscamos perdernos en medio de la naturaleza. ¡Pero una escapada urbana sostenible es muy posible!

"¿Turismo sostenible? Imposible para mí, necesito demasiado mi pequeña comodidad... "

¿Quién no ha oído esta frase alguna vez? En realidad, se puede responder sin dudar que no, que el turismo sostenible no implica necesariamente prescindir de las comodidades. Aquí, la misma lucha que la idea recibida sobre el hecho de que el turismo sostenible es caro. En cuanto a la comodidad, es exactamente lo mismo: ¡es una cuestión de necesidad y deseo!

El hecho de que elijas dormir en un lugar ecorresponsable no significa que tengas que ir al baño en el exterior y pelearte con los insectos locales que puedan hacerte cosquillas en mitad de la noche. Además, los esfuerzos realizados por algunos alojamientos ecorresponsables (paneles solares, gestión de residuos, gestión del agua, origen de la ropa de cama, desayunos...) a veces pueden ser totalmente invisibles para el cliente si no se indica claramente en la comunicación. De hecho, puede que no cambie nada para usted, mientras que el impacto medioambiental será enorme.

Obviamente, algunos pueden preferir una experiencia minimalista con un confort moderado eligiendo ir de camping en la naturaleza, por ejemplo... Pero, de nuevo, ¡es sólo cuestión de elección!

Los aspectos sociales y económicos del turismo sostenible pueden ser representados por el turismo solidario. Así que aquí, al igual que en el caso del ecoturismo, nos encontramos con algunas facetas únicamente del turismo sostenible. En resumen, el turismo solidario es una forma de turismo sostenible, pero el turismo sostenible no es el turismo solidario.

Para permanecer en la comparación con el ecoturismo, en el que el medio ambiente está en el centro del viaje, en el turismo solidario es el ser humano el que está en el centro, con una dimensión económica. Aquí, el objetivo es repartir equitativamente los beneficios económicos de un viaje entre todos los actores locales que participan en la "realización" de este viaje. Existe una noción real de igualdad dentro de cada uno de los actores del viaje.

El turismo solidario significa dormir o comer en un albergue o en un restaurante familiar, comprar en la tienda del productor local, comprar recuerdos en la tienda del artesano local... En definitiva, significa dar un sustento a la propia población del lugar que has elegido visitar.

Otro error común sobre el turismo sostenible es que es caro... Esto es absolutamente falso.

De hecho, dependerá sobre todo de usted, de sus necesidades o de sus deseos. Por ejemplo, durante tu viaje sostenible, si decides quedarte en un alojamiento ecológico, bien puede ser un pequeño camping acogedor, o un gran palacio ¡el presupuesto variará considerablemente!

Otro ejemplo: usted decide durante su viaje comer sólo productos locales y platos de “circuitos cortos”. Debes saber que algunos restaurantes gastronómicos con estrellas sólo trabajan con productos locales. Pero el pequeño quiosco de la esquina también servirá platos elaborados exclusivamente con productos cultivados por su propietario... Sin embargo, ¡la factura no será la misma! Descubrir la ciudad en bicicleta, o descubrir la ciudad en coche eléctrico con conductor no tendrá el mismo coste... En definitiva, lo habrás entendido, el turismo sostenible no es más caro ni menos caro, ¡se adapta a todos los presupuestos y deseos!