¿OTRA MALA TEMPORADA DE SEMANA SANTA PARA EL TURISMO ITALIANO?

Samuel Dorsi - Apr 4, 2022
0
Escuchá este artículo 00:03:05
Your browser doesn’t support HTML5 audio

El turismo italiano se encuentra en una situación muy difícil desde el inicio de la pandemia de COVID-19 hace dos años y muchos esperaban la recuperación en 2022 con grandes expectativas. Sin embargo, la ilusión de la recuperación no duró mucho. La guerra en Ucrania, así como la inflación y el aumento de los precios del gas, han frenado inmediatamente los ánimos. Mucha gente se desanima a realizar gastos "no esenciales", como viajes de fin de semana en coche.

Otra poco impresionante Semana Santa

En 2021, al sector turístico italiano le faltaron unas increíbles 60 millones de llegadas. Además, en comparación con 2019, 22 millones de italianos menos viajaron al extranjero. Un panorama que no hace más que confirmar una crisis en la que el sector sigue inmerso y de la que no parece haber salida.

Según datos de Confcommercio, unos 8 millones de italianos quieren viajar en Semana Santa, pero de ellos sólo 4 millones han organizado ya su viaje y reservado hoteles. Esto es una clara señal de que la incertidumbre reina en la sociedad.

Sin embargo, incluso los que quieren viajar envían pocas señales alentadoras. Las opciones de viaje dejan claro lo crítico de la situación: viajes cortos y de corta duración dentro de la región de residencia, una sola pernoctación y un gasto del orden de 200 euros por persona con todo incluido. Además, el 20% de los veraneantes afirma que gastará entre un 10% y un 25% menos que en el periodo anterior a la pandemia.

También aumentan las vacaciones en segundas residencias o en casas de amigos. La mitad de los viajeros las utilizará, mientras que en 2019 sólo lo había hecho el 40%.

Como consecuencia, todo lo relacionado con el tiempo libre se ve afectado. Según los datos, el 68 % de los italianos ya han cambiado sus hábitos de gasto en ocio y el 12 % se verá obligado a hacerlo pronto. Algo similar puede decirse de los restaurantes y pizzerías (el 66 % ya ha empezado a gastar menos, el 14% lo hará pronto).

Milán y Roma en crisis

Roma y Milán, las dos capitales de Italia, son probablemente las que más sufren. La pandemia ha vaciado los centros históricos. Los sectores de la hostelería y la restauración, que querían relanzar en 2022, han tenido que cambiar de opinión hasta ahora.

En Milán, sólo se ha reservado el 20% de las habitaciones disponibles para el periodo de Semana Santa. Se trata de un descenso masivo respecto al 75 % del mismo periodo de hace tres años.

En Roma, la situación es similar, ya que las reservas han caído un 50 % en comparación con 2019. Al mismo tiempo, 250 hoteles de un total de 1500 permanecen cerrados en la capital italiana, lo que paraliza aún más el sector.

El panorama general es bastante sombrío para el turismo italiano, así como para sus dos ciudades más populares. Primero el Covid-19, ahora la guerra ucraniana relacionada con el aumento del precio del gas y la inflación que implica. Todo ello ha paralizado el sector y, en este momento, es difícil predecir su evolución futura.

Artículos relacionados

Comentarios

Añadir un comentario